El año comienza con una caída para los casinos chilenos
La cifras reveladas por la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) revelearon una caída del 6,5% en el balance interanual de los ingresos del mes de enero. Además, hubo un aumento en el porcentaje de los impuestos que tributó la industria. El sector pide más flexibilidad tributaria.
Más impuestos pero menos ingresos para los casinos de Chile. ©GooKingSword/Pixabay
Un informe que celebra el aumento de la tributación
El pasado mes de marzo, la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) presentó el balance del mes de enero. Allí se ve un descenso del 6,5% en los ingresos del sector, aunque la entidad hizo hincapié en la suba de la contribución fiscal, que fue de 17.468 millones de pesos. Esto representa un 6,3% más que en el mismo período del año previo.
Los impuestos pagados por los casinos están diferenciados en tres tipos. Por un lado, aquellos destinados a las comunas y administraciones regionales, a los que correspondieron 7.258 millones; por otra parte, los que parten del IVA al juego, que llegaron a 7.343 millones; y finalmente el impuesto que se deduce del cobro de entradas, que fue de 2.867 millones.
La suba en la recaudación de impuestos puede estar producida por el surgimiento de dos nuevos casinos desde el último balance de enero. En aquel mes del año 2022, se inauguró el casino Enjoy Coquimbo, por lo que este balance incorporó esos 20 días de actividad del pasado enero. El otro casino inaugurado fue el de Enjoy Pucón, cuyas funciones empezaron en junio de 2022.
Estos dos establecimientos, sumados al de Viña del Mar, pagaron la tasa anual a los municipios, distribuida de la siguiente manera: Coquimbo, 16.906 millones; Viña del Mar, 29.182 millones; y Pucón 4.248 millones. Además, los casinos Enjoy de Coquimbo y Pucón llegaron en conjunto a los 1.550 millones de impuestos en enero, con lo que muestran su relevancia para el fisco.
Una caída que preocupa
En suma, la baja del 6,5% en los ingresos de los casinos chilenos se da un escenario que podría haber sido más favorable, dada la inclusión de dos nuevos operadores desde el año anterior. Aun más, el estudio de la SCJ tomó en cuenta lo progresión inflacionaria para evaluar las cifras de manera adecuada. Esto no hizo que se reflotaran los ingresos de los casinos.
De hecho, se piensa que la inflación de la economía chilena podría ser uno de los detonantes de esta baja. Entre sus consecuencias directas estaría el descenso en el gasto promedio por visita, que fue de 69.368 en enero, un 33% menos que el año pasado. Sin embargo, los números de visitas parecerían ir en contra de lo esperable en un país con inflación, ya que subieron un 35% hasta las 695.646 en todo el mes.
Otra de las variables que podría haber incidido es la inestabilidad del área del turismo. Los casinos están emplazados generalmente en hoteles de alta gama que dependen de las visitas de extranjeros. Desde la pandemia ha habido ciertas subidas y bajadas en esta área que no termina de recuperar su vuelo.
¿Y el juego online?: el dilema chileno
El país tiene una deuda en su sistema de juego: la informalidad del juego online. Si bien ha habido numerosos proyectos para formalizar la industria, fueron sometidos a distintos estancamientos y postergaciones. En la actualidad el debate está en un momento tenso.
Es que, por un lado, existe un proyecto en circulación en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, y por el otro, existe una fuerte oposición desde las empresas de juego nacionales. Los operadores tradicionales como Dreams y Enjoy están firmes en su postura de no cederles el terreno a las firmas extranjeras que desean instalar sus marcas en el mercado.
Esta oposición de intereses ha llevado a campañas y contracampañas de un lado y el otro. Incluso se llegó a introducir un pedido directo a las empresas proveedoras de internet para que dieran de baja las páginas de apuesta que funcionan con licencias internacionales en Chile. La medida no prosperó.
Los operadores de apuestas deportivas están cada vez más instalados en el mercado, tras haberse convertido en sponsors de numerosos clubes y ligas. Nombres como Coolbet, Betsson y Betway son algunos de los que dominan los rankings. Con el furor por el Mundial de Catar, las apuestas deportivas ganaron una preponderancia social que nunca antes habían tenido, incluso cuando Chile no participó del certamen. Este ritmo avasallante de las plataformas online hace que el sistema reclame por una legislación en carácter de urgente.
