La economía digital en entredicho y las criptomonedas al borde del colapso

A los inversionistas les ha entrado literalmente el miedo en el cuerpo. El desplome de criptomonedas como Bitcoin, Ether, Dogecoin y otras ha sido tan brutal que algunos ya están augurando que se puede tratar del principio del fin. La caída en el valor de las principales criptomonedas se ha relacionado con la galopante inflación y una búsqueda de activos que puedan retener rendimientos estables a largo plazo, lo que no es el caso de las criptodivisas.

Trading con bitcoins.

Las principales criptomonedas acaban de vivir su particular semana negra con caídas en su valor bursátil sin precedentes. ¿Estamos experimentando el agotamiento de un modelo que ha tropezado con sus límites? ©André François McKenzie/Unsplash

Bitcoin se tambalea debido a la inflación

La caída histórica de Bitcoin que habría perdido más de un 60% de su valor récord alcanzado en noviembre ha puesto a los inversionistas de estos activos en alerta. Que las criptomonedas son un bien de gran volatilidad y riesgo no es nuevo. Pero el desplome que ha alcanzado a otras criptodivisas importantes se ha relacionado con la situación económica global derivada de la guerra de Ucrania.

La tendencia inflacionista actual no ayuda y se teme que los inversionistas busquen activos de una mayor estabilidad financiera, para lo cual las criptomonedas nunca han sido el bien más indicado. Por otra parte, las voces que claman por una regulación de las criptodivisas tampoco inspiran confianza a unos mercados que buscan rentabilidad inmediata.

Las previsiones no son nada halagüeñas. En mayo el IPC (índice de precios de consumo) estadounidense se situaba en el 8,6%, la mayor tasa desde hace décadas, como se ha indicado; mientras que España corregía su previsión interanual y situaba el IPC en el 8,7% para mayo. No solo la subida de los carburantes, la cesta básica se ha disparado creando muchísima inseguridad en las familias con menos recursos.

Criptos sí, criptos no

No es un tema baladí, puesto que muchos casinos online se han subido al carro de las criptomonedas y aceptan diferentes criptodivisas para los depósitos. No es un tema que afecte mucho al mercado español por el momento, aunque Latinoamérica está más avanzada al respecto, en parte por la debilidad tradicional de sus monedas nacionales.

Desde la perspectiva de una economía digital global, las transacciones con criptomonedas y la tecnología blockchain tienen mucho sentido. Se lleva algún tiempo experimentando con casinos descentralizados y la realidad virtual para acercar aún más la experiencia online a la vida real. Aunque por lo de ahora no sean más que tanteos, en estos espacios los intercambios monetarios con criptodivisas serían la tendencia.

Pero el colapso bursátil de las criptomonedas pone todos estos experimentos de economía digital en entredicho. ¿Serán capaces las criptomonedas de mantener su atractivo para los inversores? Las llamadas a una regulación que supondría poner los activos bajo el gobierno de los bancos centrales tampoco es algo que les inspire mucho.

Grandes inversionistas como Elon Musk habrían perdido miles de millones con esta última debacle. Además de criptomonedas como Bitcoin, Ether, Dogecoin o Luna, la plataforma prestamista Celsius también se habría visto afectada por la debacle. Las plataformas de compraventa de criptomonedas y social trading tampoco se han podido inhibir y la famosísima Coinbase habría perdido en un año el 70% de su valor.

¿Qué hacer con la publicidad de este tipo de activos?

Plataformas como Coinbase, Binance o eToro invierten muchísimo en publicidad para atraer a nuevos clientes bajo la promesa de una rentabilidad asegurada. Los mensajes son engañosos, ya que la inversión bursátil requiere de un know-how especializado que apenas se adquiere en una plataforma social de inversión.

En España, la regulación de la publicidad de las actividades del juego como se dispuso el Real Decreto 958/2020 supuso la prohibición expresa que personas de relevancia o notoriedad pública aparezcan en las comunicaciones comerciales de los operadores online. Así mismo, toda publicidad relativa a las ganancias o los beneficios que se pueden lograr gracias al juego quedó terminantemente prohibida.

Se trata de un modelo que bien podía valer para la publicidad de las plataformas de trading con criptomonedas. La regulación propuesta por la CNMV se ha quedado por ahora a medias. Son numerosos los operadores que continúan haciendo uso de la publicidad con famosos para anunciar sus plataformas.

Hace apenas unos días, el operador Binance anunciaba un acuerdo con Cristiano Ronaldo para el lanzamiento de múltiples colecciones de NFTs (tokes no fungibles). La caída del valor de las criptomonedas parece que no ha hecho desistir a los responsables de Binance de continuar invirtiendo en este tipo de publicidad.

El antiguo jugador inglés del Liverpool y Real Madrid Michael Owen ha sido advertido por el regulador británico por haber supuestamente violado la legislación al promocionar un criptocasino sin licencia. Owen habría infringido las leyes relativas a la publicidad de los juegos de azar cuando el 16 de mayo publicó dos tweets publicitando el casino Punt, un casino con licencia de Curaçao que se anuncia con criptomonedas.

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