Las divinidades del juego alrededor del mundo

Divinidad Shiva en el lago.
Publicado el: 29 DIC 2021

En todas las sociedades humanas ha existido alguna forma de comercio e intercambio y con éste el juego como una forma de hacerse con un dinero extra. La gente de las sociedades antiguas se entusiasmaban con el juego y las apuestas tanto como hoy. De la misma manera, los riesgos eran igualmente importantes. Por eso, no resulta nada extraño que buscasen la ayuda de dioses y otras divinidades menores para lograr mejor suerte.

Muchos jugadores recurren a amuletos y animales de la suerte para conseguir aquella carta que les dé una mano ganadora en el póker o el blackjack. Pues en la antigüedad no era muy diferente. Los dioses antiguos también podían ser de gran ayuda. Te presentamos algunas de las divinidades del juego y las apuestas más conocidos e importantes del mundo antiguo que te echaran una mano en tus apuestas.

Hermes: el dios del comercio… y de los dados

Hermes es una interesante figura de la antigüedad. Todos conocemos su rol como dios del comercio y mensajero de los dioses.

Dios Hermes.

Como dios del comercio Hermes era también el protector de las ganancias. ©Moonchild73/Pixabay

En realidad, todos estos atributos significaban que Hermes era capaz de establecer un puente de comunicación entre el Olimpo y los seres humanos, el cual tomaba muchas formas diferentes.

Una de ellas era el comercio, también el lenguaje o los sacrificios a través de los cuales los humanos procuraban comunicarse con las divinidades y… el juego.

Un atributo adicional de Hermes es que era algo embustero.

Así pues otorgaba riqueza y fortuna, es decir, suerte, por ejemplo, en el popular juego de los dados.

Casi seguro que los griegos tomaron muchos de los atributos de Hermes de su equivalente egipcio, ya que las comunicaciones entre ambas culturas fueron frecuentes durante la antigüedad.

Tot, el Hermes egipcio

Este dios, cuyo nombre egipcio era Dyehuty, es uno de los más conocidos en la mitología del Antiguo Egipto. Es conocido como el dios de la sabiduría, la escritura, los hechizos y otras muchas cosas. Se le representaba con cuerpo humano y la cabeza de un pájaro ibis o un babuino, animales sagrados para Tot.

La leyenda también le atribuye la creación del calendario de 365 días. La diosa del cielo Nut era estéril durante los 360 días que duraba el año. Para ayudar a Nut, Tot se jugó con la luna 5 días extra a los dados y ganó. Nut dio entonces a luz a Osiris.

Xochipilli, el dios azteca de los juegos

Su nombre significa Príncipe de las flores. Su culto está relacionado con la fertilidad y la cosecha, así que no es extraño que fuese el dios del maíz, tan importante en la cultura mexicana.

También era el dios del amor, la belleza y los juegos. Su culto está íntimamente relacionado con otros cuatro dioses con similares atributos, como Macuilxochitl, dios de juegos como el tlachtli, un deporte ritual, y las apuestas. Estas deidades eran patronos de los juegos, los bailes y los deportes. Era normal que les rezasen antes de comenzar alguno de estos.

Noqoilpi, el dios navajo

Petroglifo navajo.

La mitología del pueblo Navajo es rica en leyendas y representaciones. ©Asatira/Pixabay

Cuenta la leyenda que de los cielos descendió el dios Noqoilpi, cuyo atributo es una gran piedra turquesa.

Su nombre quiere decir aquel que gana a los hombres en el juego. Cuando llegó desafió al pueblo Navajo en todos los juegos y competiciones, ganando en todos ellos.

No obstante, muchas tribus siguieron compitiendo contra Noqoilpi perdiendo siempre, hasta que un joven Navajo guiado por los dioses cansados de las triquiñuelas de Noqoilpi lo desafió.

Después de toda una serie de juegos y competiciones el joven Navajo consiguió batir a Noqoilpi y mandarlo al cielo.

La rica cultura artística de los indios Navajo ha fascinado a generaciones de artistas y ha tenido una gran influencia en el desarrollo del environmental art.

Nezha, el juego en la cultura china

El dios Nezha tiene una historia bien peculiar. Hijo de un comandante militar, el Rey Celeste de Manejar Pagoda, su madre lo tuvo en gestación durante tres años y seis meses.

Cuando dio a luz era en realidad una bola de carne y su padre la atacó con la espada creyendo que se trataba de un demonio. La bola se partió y nació el dios ya como un niño y no un bebé.

Es un dios protector en el taoísmo y su nombre oficial es Mariscal del Altar Central. Los mortales buscan su protección y se dice que le piden ayuda en las loterías y otros juegos de azar.

Habiendo estado envuelto en una disputa en la que su familia fue amenazada, Nezha se suicidó. Su maestro lo resucitó usando raíces de loto.

Las flores de loto se usan también en el juego del keno, originariamente de China.

Laksmí, la diosa de la buena suerte

No podía faltar en nuestra lista una referencia a las deidades hindús. Se dice que nació de la espuma del mar, un mito muy semejante al del nacimiento de la diosa Venus.

Visnú.

Laksmí es la esposa del dios Visnú. ©LoggaWiggler/Pixabay

En el Atharvaveda, un texto sagrado del hinduismo, el espíritu de Laksmí connota buena suerte, fortuna y prosperidad. Se la ve retratada con un vestido rojo bordado con hilos dorados.

En algunas representaciones aparece sosteniendo una vasija con monedas que, como símbolo de la riqueza, significa tanto la material como la espiritual.

Así, no es de extrañar que todos aquellos que buscan fortuna o buena suerte la reverencian.

Sobre todo, es adorada durante el festival de las luces, Diwali, un festival que significa la victoria de la luz sobre las tinieblas. Este es también un periodo para ir de compras, acumular riquezas y prosperidad.

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