Reino Unido prohíbe las tarjetas
Las tarjetas de crédito dejarán de aceptarse a partir de abril de este año como método de pago en casinos online y presenciales del Reino Unido. Con esta medida única en Europa, la Comisión Nacional del Juego (UKGC por sus siglas en inglés) busca amparar a los consumidores y combatir la ludopatía en un país que tasa en más de 430.000 las personas con problemas graves de adicción al juego.
La polémica medida del gobierno británico busca evitar que jugadores compulsivos se endeuden mediante el uso de este método de pago. ©Dmitry Demidko/Unsplash
La máxima es proteger al jugador compulsivo
Tras años de intenso debate sobre cómo ponerle freno a un rampante problema de adicción al juego en el país, el gobierno británico ha anunciado que a partir del 14 de abril de este año no se aceptarán las tarjetas de crédito para depositar y jugar tanto online como de manera presencial, así como se prohibirán los cajeros automáticos dentro de los establecimientos físicos.
La última revisión del juego online en el Reino Unido, publicada por la UKGC en marzo de 2018, contemplaba una prohibición potencial del uso de las tarjetas de crédito ya que aumentan el riesgo de que los consumidores apuesten más de lo que pueden permitirse, amparándose en el principio de que los consumidores no deben jugarse un dinero que no tienen. Neil McArthur, director de la UKGC, declaraba que “con esta prohibición intentamos reducir al mínimo el potencial daño que pueden sufrir los consumidores cuando apuestan con un dinero que en realidad no tienen”.
Según los operadores, los depósitos con este método de pago se estiman alrededor del 20%. Aunque, en palabras de Neil Arthur, esta medida causará molestias entre aquellos jugadores que hacen uso de las tarjetas de crédito de manera responsable, se trata de un sólido primer paso teniendo en cuenta que los estudios apuntan que el 22% de los consumidores que emplean este método son jugadores compulsivos. “Evaluaremos la prohibición y observaremos atentamente cualquier situación no intencionada en el consumidor”, aclaró McArthur.
La Comisión es consciente de que esta medida no es suficiente para detener el rápido avance de la ludopatía en el país. El Reino Unido ha aprobado en el último año estrictas medidas para poner en jaque el juego problemático como reducir los importes máximos de terminales de apuestas con cuotas fijas o un mayor control de identidad y edad de los jugadores.
No obstante, existe el miedo de que los jugadores compulsivos echen mano de opciones más peligrosas como los préstamos rápidos, una modalidad que está causando estragos entre los británicos y también los españoles por los intereses que llevan aparejados de entre el 2000% y el 3000%.
“La prohibición es parte de nuestro continuo trabajo para reducir el perjuicio del juego online. También tenemos que continuar el trabajo que hemos estado llevando a cabo con los operadores y el sector financiero para garantizar que el consumidor solo se juegue el dinero que puede permitirse gastar. “ – Neil McArthur, director de la UKGC.
Casi medio millón de personas tiene un grave problema de adicción en el Reino Unido
Según la UKGC, 24 millones de adultos en el Reino Unido apuestan, de los cuales 10,5 millones eligen hacerlo por internet. El mercado británico conforma el 34,2% de la cuota en los 28 estados miembros de la Unión Europa según el último informe de la Asociación Europea de Juegos y Apuestas (EGBA, por sus siglas en inglés).
Esta cifra es superior a la suma de los otros cuatro países con una mayor cuota de mercado (Alemania, Francia, Italia y Suecia), así como la suma del resto de los países europeos combinados sin tener en cuenta España (4,7%), Finlandia (4,1%) y Dinamarca (3,6%).
Tanto la UKGC como el Ministerio de Cultura trabajan codo con codo con el sector del juego en el Reino Unido, así como otros actores relevantes como la industria financiera, para proteger a aquellos en una situación de mayor vulnerabilidad de desarrollar adicción al juego.
Además del fondo de 100 millones de libras esterlinas [aproximadamente 118 millones de euros] destinado para tratar a jugadores compulsivos, los operadores estarán obligados a adherirse al programa de GAMSTOP, una herramienta de ayuda a todos aquellos jugadores que deseen excluirse voluntariamente del juego durante un período mínimo de seis meses.
“Queda mucho por hacer. Revisaremos la Ley de Juego para garantizar que está en consonancia con la era digital, así como elaboraremos una nueva estrategia nacional de adiciones en 2020.” – Helen Whately, ministra de Artes, Patrimonio y Turismo del gobierno británico.
Las organizaciones de la sociedad civil española aplauden la medida del gobierno británico y piden regulaciones similares en nuestro país para apaliar los problemas de adicción entre la población española. ©Rupixen/Unsplash
Las organizaciones civiles piden una actuación similar en España
FACUA-Consumidores en Acción aplaudía en un comunicado oficial la actuación del gobierno británico y pedía al nuevo Gobierno una medida similar en España. La organización instaba a Alberto Garzón, ministro de Consumo, a “ir más allá del texto de la ley de Juego prohibiendo el endeudamiento de los consumidores al apostar un dinero que no tienen al pagar con tarjetas de crédito”.
Desde la Federación Española de Jugadores de Azar (FEJAR) señalan que “cualquier medida destinada al control del juego siempre es beneficiosa y la saludamos”. Señalan además que la asociación, en conversaciones con la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) y la banca, plantea medidas en esta dirección para evitar que los consumidores acumulen deudas que no pueden pagar.
Aunque el mercado del juego online en España es, según datos de la EGBA, del 4,7% frente al 34,2% del Reino Unido, las asociaciones de consumidores y de ayuda para ludopatía llevan varios años dando la voz de alarma ante el preocupante aumento de la adicción al juego, sobre todo entre los jóvenes que ven en el juego una forma de ganar dinero rápido y fácil.
En un reciente estudio de la FEJAR, la asociación alertaba de que España es el país europeo con una mayor tasa de jóvenes con adicción al juego, así como daba cuenta del rápido cambio que ha experimentado el perfil del ludópata en nuestro país: del varón de mediana edad que jugaba en las tragaperras online o en el bar al joven que se lo juega todo en apuestas deportivas y póker online a través del móvil.
