Osasuna, en el punto de mira de la UEFA por amaños

La entidad rojilla podría ser excluida de la Conference League por una supuesta alteración en los resultados de los partidos ocurridos en la temporada 2013-2014. En ese año, la directiva de entonces fue condenada por el Tribunal Supremo por manipular los encuentros para evitar el descenso del equipo a Segunda División.

Futbolistas jugando un partido en el campo.

La UEFA investiga a Osasuna por amaño de partidos. ©Alexander Nadrilyanski/Pexels

El sueño europeo, en peligro

Osasuna logró el pasado 4 de junio una histórica clasificación para la Conference League. El equipo navarro, que realizó una gran campaña en LaLiga Santander, acabó en séptima posición y se ganó el derecho a disputar el torneo continental. Sin embargo, ese sueño podría truncarse antes de empezar, ya que la UEFA ha abierto un expediente al club rojillo por el caso de los amaños de partidos que salpicó al equipo en la temporada 2013-2014.

El organismo europeo estaría investigando a Osasuna por incumplir las normas disciplinarias que exige para participar en sus competiciones. El motivo es la sentencia del Tribunal Supremo dictada en enero de este mismo año, que confirmó las condenas a los exdirectivos Miguel Archanco, Juan Pascual, Jesús Peralta y Sancho Bandrés por amañar partidos para evitar el descenso a Segunda División.

Los cuatro fueron condenados a penas de prisión e inhabilitación por delitos de apropiación indebida y falsedad documental. También fueron condenados los exjugadores del Betis Antonio Amaya y Xavi Torres por aceptar dinero para ganar al Valladolid y perder ante Osasuna en las dos últimas jornadas de aquella temporada.

La UEFA podría castigar al equipo por estos hechos, aunque ocurrieran hace casi una década y fueran cometidos por una directiva anterior a la actual. El club rojillo no fue condenado como entidad ni investigado por este caso, e incluso colaboró con la Justicia para esclarecer los hechos. Sin embargo, el máximo organismo del fútbol europeo tiene potestad para aplicar su propio criterio y sancionar a los clubes que considere que han vulnerado la integridad deportiva.

Si la UEFA decide sancionar a Osasuna con la exclusión de las competiciones continentales, el club navarro perdería su plaza en la Conference League y se quedaría sin el importante ingreso económico y deportivo que supone jugar en Europa. Su lugar sería ocupado por el Athletic Club, que quedó octavo en LaLiga.

Osasuna se defiende y confía en jugar en Europa

El club se enteró de la existencia del expediente a través de los medios de comunicación y horas más tarde recibió la notificación oficial de la UEFA. Todo el equipo mostró su sorpresa y desconcierto por esta situación, que pone en peligro su participación en la Conference League. El club rojillo ha anunciado que defenderá sus intereses ante la UEFA y confía en poder jugar en Europa la próxima temporada.

Para ello, tendrá que presentar sus alegaciones y esperar la resolución del comité de Ética y Disciplina de la UEFA, que podría tardar varias semanas o meses en dictar su fallo. Mientras tanto, Osasuna tendrá que planificar su plantilla para el próximo curso sin saber si podrá contar con el aliciente de jugar en Europa.

El equipo dirigido por Jagoba Arrasate, que ha realizado una temporada sobresaliente, podría ver frustrada su meta por un error del pasado que no le corresponde. El club rojillo espera que la UEFA tenga en cuenta las circunstancias del caso y que no le prive de un premio que se ha ganado en el campo.

Los amaños de partidos, un problema en el fútbol español

El caso de Osasuna no es el único que ha salpicado al fútbol español por el amaño de partidos. En los últimos años, se han destapado varios escándalos que han afectado a diferentes clubes y jugadores. Uno de los más sonados fue el que protagonizaron el Zaragoza y el Levante en la última jornada de la temporada 2010-2011, cuando los maños se impusieron por 1-2 y lograron la permanencia en Primera División.

La Justicia condenó a los exdirectivos y exjugadores del Zaragoza por un delito de corrupción deportiva, al considerar probado que pagaron 965.000 euros a los futbolistas del Levante para que se dejaran ganar. Sin embargo, el Tribunal Supremo anuló la sentencia y ordenó repetir el juicio por un defecto de forma.

Otro caso reciente fue el que afectó al Huesca y al Nàstic de Tarragona en la temporada 2017-2018, cuando ambos equipos militaban en Segunda División. La Policía detuvo a varios exjugadores y exdirectivos de ambos clubes por presuntamente amañar el partido que disputaron en la penúltima jornada y que acabó con victoria visitante por 0-1. La investigación reveló que hubo una trama organizada para alterar el resultado del encuentro y obtener beneficios ilícitos con las apuestas deportivas.

Estos casos muestran que el amaño de partidos es un problema que afecta al fútbol español y que puede tener graves consecuencias para los clubes y los jugadores implicados. La UEFA, como garante de la integridad deportiva, tiene la potestad de sancionar a los infractores con la exclusión de las competiciones europeas. Osasuna podría ser el próximo club en sufrir esta sanción si la UEFA confirma su expediente y le deja fuera de la Conference League.

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