Brasil podría legalizar las apuestas deportivas online

Brasil está sufriendo una de sus peores crisis económicas como consecuencia de la pandemia global de la COVID-19. Por su potencia, el gigante latinoamericano siempre ha sido un plato apetitoso para las empresas de la industria igaming, ya se trate de operadores o proveedores. Sin embargo, Brasil sufre de una legislación del juego muy deficiente. La cuestión fundamental ahora son los impuestos que se espera recaudar gracias al juego online y presencial. Las estimaciones son prometedoras.

Barrio del Pelourinho en Salvador de Bahía, Brasil.

Según el diputado federal Bacelar, el estado de Bahía tendría un enorme potencial debido a la afluencia de turistas para el establecimiento de locales de juego, ya se trate de bingos, casinos o locales de apuestas. ©soel84/Pixabay

Se podría estar hablando de un mercado de un valor cercano a los diez mil millones de dólares generando más de mil millones y medio en concepto de impuestos. Las estimaciones serían anuales para todo el sector del juego, que se convertiría así en una industria de un enorme potencial económico para Brasil.

El diputado federal Bacelar se habría erigido como uno de los defensores más acérrimos de la legalización del juego en Brasil, que sería, en su entender, una forma de salir de la crisis económica de la que es culpable la pandemia global de la COVID-19 que está causando estragos en el país sudamericano.

En vez de favorecer el establecimiento de casinos en resorts integrados, lo que de acuerdo al diputado federal únicamente favorecería a las grandes corporaciones norteamericanas del sector interesadas en invertir en Rio de Janeiro y São Paulo, se debería abogar por una estrategia de legalización de todas las ramas de la industria independientemente, lo que favorecería su expansión por todo el país.

Por otra parte, estaría la cuestión de que el juego ilegal sigue favoreciendo la evasión de divisas y el lavado de dinero, mientras que la economía informal del juego que existe hoy en Brasil, le estaría restando al estado federal ingresos en materia de impuestos. Según el diputado Bacelar, con la legalización del juego estaríamos ante una industria en disposición de crear más de medio millón de puestos de trabajo directos y otros tanto indirectos; precisamente en un sector que está sufriendo una fuerte crisis global.

Jair Bolsonaro firma el decreto sobre las apuestas deportivas

Este mismo agosto, el presidente Jair Bolsonaro firmaba el decreto por el cual se designaba al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y al ministerio de Economía responsables para la implementación del marco legislativo relativo a la legalización de las apuestas deportivas.

La legislación había sido aprobada en 2018 bajo el gobierno del presidente Temer de manera provisional (846/2018), que supuso el primer paso para la regulación de las apuestas deportivas, tanto online como en locales físicos.

El movimiento legislativo se sitúa en el marco del llamado Programa de Parcerias de Investimentos (PPI), o el programa de sociedades de inversiones, que permitiría a operadores privados ofrecer apuestas deportivas a clientes locales. Entre los operadores con intereses en un programa semejante estarían, por supuesto, grandes firmas extranjeras que habrían puesto sus ojos en el mercado brasileño.

Sería ahora responsabilidad del BNDES y el ministerio de Economía custodiar el proceso de privatización atendiendo tanto a la realización de estudios y exámenes acerca de la viabilidad de todo el proceso, así como al otorgamiento de las licencias correspondientes, que no excederían las 30, en un primer momento.

De todas formas, los críticos del proceso argumentan que el paso al que va la legislación en Brasil es excesivamente lento, tanto para la legalización del juego online como en lo que se refiere a los casinos físicos. Lo que sin duda desespera a los operadores deseosos de que el mercado brasileño del juego y las apuestas se abra de una vez.

Las casas de apuestas no pierden el tiempo

No obstante, los grandes operadores no han perdido el tiempo. El fútbol que, como en Europa, se sitúa al frente de los patrocinios por parte de las casas de apuestas, ha venido cerrando acuerdos importantes.

Se calcula que 14 de los 20 equipos que forman parte del Brasileirão, algo así como la primera división del fútbol brasileño, han establecido alguna forma de acuerdo con casas de apuestas. Operadores como Betsson Suaposta, NetBet, Betsul, Casa de Apostas aparecen representados en el mercado, mientras que los israelitas de Galera Group (galera.bet) han firmado con los grandes clubs del fútbol brasileño Corinthians y Cruzeiro.

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