Casi el 4% de los daneses apuestan en sitios ilegales
Un estudio de la Universidad de Copenhague revela el alcance y las causas del juego online sin licencia en el país, así como los riesgos y los desafíos que plantea. El informe se basa en una encuesta a 4.000 daneses y muestra el perfil y las motivaciones de los jugadores que apuestan en sitio ilegales.
Casi el 4% de los daneses apuestan en sitios ilegales. ©Dylan Gillis/Unsplash
El juego ilegal, un problema persistente
Según un estudio realizado por la Universidad de Copenhague y encargado por la Autoridad Danesa de Juegos de Azar (Spillemyndigheden), casi el 4% de los daneses que juegan online lo hacen en sitios que no cuentan con la licencia correspondiente en el país. El análisis se basa en una encuesta realizada entre el 24 de noviembre de 2022 y el 15 de enero de 2023, con una muestra de 4.000 personas mayores de 18 años.
El juego ilegal supone un problema tanto para los jugadores como para las autoridades, ya que implica una serie de riesgos y desafíos. Por un lado, los jugadores que apuestan en sitios no autorizados no tienen garantías de seguridad, protección de datos, juego responsable o pago de impuestos. Por otro lado, las autoridades tienen dificultades para controlar y sancionar a los operadores ilegales, que se aprovechan de las lagunas legales y las nuevas tecnologías para eludir la regulación.
Este estudio, además, ofrece una definición de juego ilegal y analiza sus características, factores, consecuencias y posibles soluciones. Según la investigación de la universidad de Copenhague, el juego en casinos sin licencia es más frecuente entre los hombres, los jóvenes, los solteros, los desempleados y los que tienen un nivel educativo bajo o medio. Además, el juego ilegal se asocia con una mayor frecuencia y gasto en este tipo de entretenimiento.
La asiduidad a sitios de apuestas online no autorizados se ve influida, también, por factores como la falta de conocimiento sobre la legalidad de las plataformas, la búsqueda de mejores ofertas o cuotas, la facilidad de acceso, la privacidad, la confianza o la lealtad al sitio web.
Las medidas contra el juego no autorizado
El juego ilegal no solo afecta a los individuos, sino también a la sociedad en su conjunto. Según un informe de la OMS, la adicción al juego es un trastorno mental que puede tener graves consecuencias para la salud, las relaciones y el bienestar de las personas. Además, puede estar relacionado con otras actividades delictivas, como el lavado de dinero, el fraude o la evasión fiscal.
Asimismo, la ludopatía es un problema social que afecta a varios países de Europa, como Alemania, donde se estima que hay 4,6 millones de adultos adictos al juego o en situación de riesgo. En algunos casos, la adicción al juego se debe al uso de plataformas ilegales, que no ofrecen ningún tipo de ayuda o mecanismos de prevención a los usuarios.
Ante esta situación, la Spillemyndigheden ha anunciado que tomará medidas para combatir el juego ilegal y proteger a los jugadores daneses. Entre ellas, se encuentran:
- El refuerzo de la cooperación con otros organismos nacionales e internacionales para bloquear el acceso a los sitios ilegales y perseguir a los operadores infractores.
- El aumento de la información y la concienciación sobre los riesgos y las consecuencias del juego ilegal, tanto para los jugadores como para los proveedores de servicios de pago, los medios de difusión y los usuarios en general.
- El desarrollo de nuevas herramientas y tecnologías para detectar y prevenir el juego ilegal, como el uso de inteligencia artificial o el análisis de datos.
- El fomento del juego legal, ofreciendo una oferta variada, competitiva y responsable, que satisfaga las demandas y las expectativas de los jugadores.
La Spillemyndigheden espera que estas medidas contribuyan a reducir el porcentaje de jugadores ilegales y a consolidar el mercado regulado del juego online en Dinamarca, que en 2023 generó unos ingresos de 6.900 millones de coronas danesas (unos 927 millones de euros).
Sin embargo, la autoridad danesa no es la única que se preocupa por el juego ilegal en Europa. La Asociación Europea de Juegos y Apuestas (EGBA) también ha expresado su preocupación por el auge del juego ilegal en otros países, como Italia, donde la prohibición de la publicidad de juegos de azar ha favorecido al mercado negro. La EGBA aboga por una regulación armonizada y proporcional del juego online en la UE, que garantice la protección de los consumidores y la competencia leal entre los operadores.
Las razones del juego ilícito
El estudio, auspiciado por la Autoridad Danesa de Juegos de Azar, identifica algunas de las razones por las que los daneses optan por sitios no autorizados, a pesar de los riesgos. Una de ellas es la búsqueda de mejores ofertas, bonos y cuotas que las de las plataformas legales. Los jugadores que acceden a casinos ilegales buscan maximizar sus ganancias y minimizar sus pérdidas, sin importarles la legalidad o la ética de los sitios que utilizan.
Otra razón es la preferencia por ciertos juegos o deportes que no están disponibles o son limitados en los sitios seguros. Los jugadores que frecuentan este tipo de páginas quieren satisfacer sus gustos y preferencias personales, aunque eso implique acceder a contenidos prohibidos o restringidos.
Una tercera razón es la curiosidad, el desconocimiento o la indiferencia sobre la legalidad de los sitios. Los usuarios, generalmente, no se informan o no se preocupan por las normas y las consecuencias de su comportamiento, y se dejan llevar por la novedad o la emoción del juego.
Una cuarta razón es la influencia de la publicidad, las redes sociales o las recomendaciones de amigos o familiares. Los consumidores de este tipo de entretenimiento se ven atraídos por los mensajes y las imágenes que les llegan a través de diversos canales, y confían en las opiniones o las experiencias de otras personas, sin verificar la veracidad o la legalidad de los sitios que les sugieren.
El estudio también señala que el perfil del jugador que apuesta en casinos online no autorizados es mayoritariamente masculino, joven, con un nivel educativo y de ingresos medio-bajo, y con una mayor frecuencia y gasto en el juego que el jugador que usa los canales seguros.
