Liechtenstein: Las Vegas en Europa

¿Es posible para Liechtenstein convertirse en Las Vegas europea? El ritmo de concesiones que se vivió el pasado año parecía que ese era el camino. Hoy, y debido a la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, las cosas se han enfriado un poco. Tampoco han faltado voces críticas con el manejo de toda la situación. Te ofrecemos un análisis.

Ciudad de Vaduz, capital de Liechtenstein.

El año pasado Liechtenstein vivía un auténtico boom en cuanto a las concesiones de casinos, lo que daba para calificar al pequeño país centroeuropeo como una posible Las Vegas europea. Sin embargo, la crisis del coronavirus ha enfriado algo los ánimos. ©Stones/Pixabay

De paraíso fiscal a paraíso de los casinos

El pequeño país centroeuropeo es atípico. Miembro de las Naciones Unidas desde 1990 está regido por una monarquía constitucional que tiene más de monarquía que de constitucional. Pero su principal fuente de ingresos son las finanzas, no en vano se trata de un orgulloso paraíso fiscal. Aunque no es miembro de la Unión Europea saca ventaja de formar parte del espacio de libre circulación.

Situado entre el valle del Rin y las montañas de los Alpes, este pequeño principado ha vivido el pasado año un particular auge en cuanto al juego y los casinos, un desarrollo que parece la conclusión lógica a su inmersión en las finanzas mundiales.

Su disposición geográfica es privilegiada, y no nos referimos a la belleza del paisaje alpino. Entre Suiza y Austria, y con las fronteras del norte de Italia y Baviera no muy lejos, se trata sin duda de una de las regiones más ricas de Europa y, por extensión, del mundo; sobre todo si a renta per cápita nos atenemos.

Casinos a pleno rendimiento

Los casinos de Schaanwald y Ruggell en el norte del país llevan a pleno rendimiento desde 2017. El año pasado le siguió el de Triesen, mientras que los establecimientos en Schaan y Balzers se han topado con algún que otro problema y cierta oposición ciudadana. Todos ellos se sitúan muy cercanos a la frontera con los vecinos Austria y Suiza. Este auge tiene que ver con la liberalización de la ley del juego en 2016.

El año pasado estos establecimientos habrían generado unos ingresos superiores a los 75 millones de euros, de los cuales, casi 30 millones se los llevó la monarquía regente en concepto de impuestos. No está nada mal para la que se ha dado en llamar como la pequeña Las Vegas.

No obstante, no siempre ha sido un camino de rosas. No todos en el país europeo han visto con buenos ojos este desarrollo de la economía de Liechtenstein. Georg Kaufmann, diputado por el partido liberal, advertía que en este momento

“tenemos una mayor densidad de casinos en comparación con otros países europeos. Se trata de nuestra sociedad y de lo que les estamos mostrando a los más jóvenes con los casinos.”

El diputado liberal concluía preguntándose si el principado quería convertirse en un país de casinos. En cualquier caso, los peligros del juego se relacionan, sobre todo, con las actividades de operadores ilegales. En este sentido, las avanzadas negociaciones en el país vecino Alemania en torno a la muy esperada ley del juego estarían encaminadas a establecer un control más efectivo sobre las actividades ilegales.

Pero existen también otras cuestiones encima de la mesa. Parecería que los casinos han sido estratégicamente ubicados para atraer a los jugadores de los países vecinos. Austria y Suiza los miran con recelo. Los establecimientos de St. Gallen y Bad Ragaz en Suiza, al norte y sur de la frontera con Liechtenstein, respectivamente, ya han apuntado pérdidas que podrían deberse al auge de los casinos principescos.

Quién manda en los casinos de Liechtenstein

Pero lo que son las cosas. Las curiosidades del capitalismo y la libre competencia nos llevan a prestarle a tención a quienes operan los casinos, empresas muy conocidas y que llevan tiempo consolidando su monopolio en la industria del juego en Centroeuropa.

La historia se la reparten entre Casinos Austria AG y Novomatic, esta última bien conocida en nuestro país y no solo por las máquinas tragaperras sino también por los casinos Admiral. Ambas compañías son austriacas.

Los primeros en abrir fueron los establecimientos en Ruggell y Schaawald, que son propiedad de Novomatic y de Casinos Austria International, respectivamente. El siguiente en inaugurarse fue el casino de Triesen, operado nuevamente por Novomatic, al que le seguía el de Balzers. Este último pertenece a Casinos Austria. Establecimientos en Schaan y Eschen podrían ser los siguientes.

Ambas compañías se reparten no solo las operaciones en lo que es un empate técnico en cuanto a ubicaciones, sino que los han localizado estratégicamente al norte y sur del país y cercanos a la frontera suiza. El dominio sobre las mesas de blackjack y ruleta en la región de los Alpes está en juego.

Ahora, los rumores apuntan a que un tercer concurrente de gran prestigio internacional estaría desembarcando en la región. Estaremos atentos.

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