The Lancet advierte de los riesgos del juego
Un estudio publicado en esta prestigiosa revista médica advierte del peligro del juego para la salud mental y física de las personas que lo practican de forma compulsiva. Asimismo, propone medidas de prevención y tratamiento basadas en la evidencia científica y la colaboración multidisciplinar entre los diferentes sectores implicados.
Una amenaza para la salud pública
El juego es una actividad que puede generar adicción y afectar negativamente a la salud mental y física de las personas que lo practican. Así lo advierte un estudio publicado en la revista The Lancet, que revisa la evidencia científica sobre los trastornos del juego y sus consecuencias sanitarias y sociales.
La revista médica The Lancet advierte de los riesgos del juego. ©Pixabay/Pexels
Según el estudio, el juego patológico se caracteriza por una pérdida de control sobre el comportamiento de juego, una preponderancia de este sobre otras actividades y una persistencia en el juego a pesar de las consecuencias negativas. Este tipo de trastorno se asocia con un mayor riesgo de depresión, ansiedad, suicidio, problemas familiares, financieros y legales, así como con enfermedades cardiovasculares, gastrointestinales, neurológicas y musculoesqueléticas.
El estudio estima que el juego patológico afecta a entre el 0,1% y el 5,8% de la población adulta mundial, con una mayor prevalencia entre los hombres, los jóvenes, las personas con bajos ingresos y las que viven en países con una mayor oferta de juego. Además, el estudio alerta de que el juego online, especialmente el de apuestas deportivas, está creciendo rápidamente y puede suponer un mayor riesgo de adicción y de problemas de salud mental.
La investigación señala que el juego es un fenómeno complejo, que depende de factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales, y que requiere de un abordaje multidisciplinar e integral. El estudio también reconoce que el juego puede tener efectos positivos para algunas personas, como el entretenimiento, el ocio, la socialización o el alivio del estrés, siempre que se realice de forma responsable y moderada.
El estudio propone medidas de prevención y tratamiento
Ante esta situación, el estudio propone una serie de medidas para prevenir y tratar los trastornos del juego y sus efectos nocivos. Entre ellas, destaca la necesidad de regular el mercado del juego, limitando la publicidad, el acceso y la disponibilidad de los productos de juego, así como estableciendo medidas de protección al consumidor, como límites de tiempo y de dinero, sistemas de autoexclusión y programas de juego responsable.
Asimismo, el informe recomienda mejorar la detección y el diagnóstico de los trastornos del juego. También, ofrecer tratamientos eficaces y accesibles, tanto farmacológicos como psicológicos, a las personas afectadas y a sus familias. El estudio aboga por promover la investigación y la formación sobre el juego y sus consecuencias, así como por fomentar la colaboración entre los diferentes sectores implicados, como la salud, la educación, la justicia y la industria del juego.
Esta investigación, coordinada por la profesora Henrietta Bowden-Jones, directora del Centro Nacional de Problemas de Juego del Reino Unido, ha contado con la participación de expertos internacionales en el campo de la ludopatía, la psiquiatría, la psicología, la medicina, la epidemiología y la salud pública. El estudio forma parte de una serie de artículos sobre las adicciones que publica The Lancet, con el objetivo de concienciar sobre los riesgos y los desafíos que suponen para la salud global.
El caso de España: datos y proyectos
Según los datos publicados por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), el juego online en España movió 850,7 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un 10,2% más que en el mismo periodo de 2022. El segmento que más creció fue el de las apuestas deportivas, con un 18,4% más de ingresos.
La DGOJ también ha publicado el Estudio de Prevalencia del juego en la población general en España 2022-2023, que recoge los datos de la actividad del juego de ámbito estatal y autonómico, tanto online como presencial, así como de las loterías y apuestas del Estado. Según el informe, el 49,2% de las personas encuestadas ha jugado alguna vez en el último año, ya sea física o telemáticamente.
El estudio también muestra que el 0,3% de la población adulta española presenta un trastorno del juego según el criterio DSM-5, lo que supone unas 106.000 personas. Este trastorno es más frecuente entre los hombres (0,5%) que entre las mujeres (0,1%), y entre los jóvenes de 18 a 24 años (0,9%) que entre los mayores de 65 años (0,1%).
El juego online presenta un mayor riesgo de desarrollar problemas de ludopatía que el presencial. El 1,6% de los jugadores online presenta este trastorno, frente al 0,2% de los jugadores presenciales. El segmento de juego online con mayor riesgo es el de las apuestas deportivas. El estudio también revela que el 22,9% de los jugadores online ha jugado alguna vez en sitios no autorizados.
Ante la preocupación por el aumento de las personas que sufren de juego patológico, especialmente entre los jóvenes, el Ministerio de Consumo ha anunciado la financiación de 26 proyectos de investigación sobre la prevención y el tratamiento de este problema, con un presupuesto de 1,3 millones de euros. Los proyectos, seleccionados entre 37 propuestas, abordan diferentes aspectos del juego, como el género, el uso del móvil, el marketing digital, el estigma, la intención de cambio o la respuesta al tratamiento.
Estos tienen como objetivo generar conocimiento y evidencia sobre el juego y sus implicaciones para la salud y el bienestar de la ciudadanía, así como ofrecer herramientas y recursos para prevenir y reducir el trastorno del juego. Algunos de los proyectos se centran específicamente en el juego online y en las apuestas deportivas, que son los segmentos de juego que presentan un mayor riesgo y un mayor crecimiento en los últimos años.
