¿Qué pasa con Novomatic?

Todo empezó con el escándalo de corrupción el pasado agosto que involucró al propietario de Novomatic AG, el multimillonario Johann Graf, la empresa Casinos Austria y el político de extrema derecha Heinz Christian Strache. Hace pocas semanas la policía entró nuevamente en las oficinas del gigante austriaco del juego. Un affaire digno de película.

Palacio Ephrussi en Viena, Austria.

Las cosas se han puesto interesantes en las oficinas de Novomatic AG. Después del escándalo de corrupción del pasado verano, la policía ha vuelto a investigar al gigante austriaco. ©PeterHass/Wikipedia

Todo se precipitó cuando Peter Sidlo, miembro del Partido de la Libertad (FPÖ), fue nombrado para el consejo de Casinos Austria AG (CASAG). La corporación opera más de 40 casinos físicos en 18 países alrededor del mundo.

Casinos Austria es un negocio complicado. El estado austriaco tiene una participación en la corporación, así como también Novomatic. El tercero en discordia es Sazka Group, un operador de loterías con presencia en la República Checa, Grecia, Chipre e Italia.

Hace apenas unos días Novomatic anunciaba que vendía su participación en CASAG, y habiendo renunciado el organismo estatal ÖBAG (Österreichische Beteilungs AG) a su derecho de compra, el grupo Sazka se hacía con las acciones de Novomatic pasando a controlar un 53% de Casinos Austria.

Una noche en Ibiza

Parece el guion de una película. Corrupción, sexo, mafia y política…, todo en el caluroso entorno del verano ibicenco. En mayo de 2019 salía a la luz una cinta de video grabada en julio de 2017 en la que se podía ver al entonces Vicecanciller Heinz-Christian Strache ofreciendo contratos públicos a cambio de apoyo financiero a la supuesta sobrina de un oligarca ruso.

Novomatic AG aparece mencionada por Strache, quien se jacta en el video de recibir donaciones de la empresa. Aunque Strache declaró que todo había sido producto del alcohol y que había caído en una trampa, la opinión pública austriaca no le perdonó; el electorado, por cierto, tampoco. El Caso Ibiza, como se le conoce, acabó con la carrera del político austriaco y con el gobierno del FPÖ.

En medio de todo ello se sitúa el nombramiento de Sidlo en la junta de CASAG. Ya de por sí polémico, pues Sidlo carecía de experiencia para el puesto. El parlamento austriaco comienza a investigar en noviembre y la fiscalía ordena una redada en las oficinas de Novomatic, pues se piensa que la empresa se habría visto beneficiada por el nombramiento de Sidlo.

El esquema de corrupción pone a la industria del juego en el país alpino bajo sospecha. El punto de partida habría sido la intención de Strache y compañía de terminar con el monopolio del juego que ostenta CASAG en Austria. Novomatic se podría haber visto favorecida al habérsele prometido licencias de juego a cambio de apoyo financiero.

Novomatic ha negado toda implicación en el asunto, alegando que su posición en CASAG es meramente consultiva. Pero los lazos históricos de Novomatic con el gobierno austriaco, del color que sea, son innegables.

Cómo son las cosas, el escándalo de corrupción puede precipitar la legislación de un mercado regulado en Austria. Muchos agentes del sector no ven con buenos ojos la relación de la política con una empresa semiestatal de carácter monopolista.

Hasta el momento, los operadores solo pueden obtener licencias si son parte de CASAG, de lo contrario son considerados ilegales según el sistema actual. No obstante, alrededor del 70% de los ingresos por el juego online son generados en los casinos no legales. Un claro ejemplo de la necesidad de un mercado regulado.

Con la policía pisando los talones

Aunque Novomatic ya se ha deshecho de su participación en CASAG, que ha vendido al grupo Sazka, ello no ha impedido que las investigaciones en torno al esquema de corrupción continúan. Ahora también se trata del Institut für Sicherheitspolitik (ISP), dirigido por Markus Tschank, antiguo diputado del FPÖ, y que habría recibido de Novomatic 240.000€, una suma que se habría camuflado de esta manera en el Instituto, aunque su destino final podría haber sido otro.

Por ahora son todo especulaciones. Pero las investigaciones que comenzaron con el escándalo del Vicecanciller Strache prometen mucho. La política austriaca se tambalea y con ella algunos de sus más ilustres empresarios.

Por lo de pronto, Harald Neumann, CEO de Novomatic AG ya ha presentado su dimisión. Aunque no a causa de las investigaciones policiales, sino que, por motivos familiares, ha alegado Neumann. Seguirá vinculado al grupo.

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