IU quiere reformar el impuesto sobre el juego

La dirección colegiada de IU acaba de publicar su programa de reconstrucción económica y social que ha de ayudar al país a salir de la crisis causada por la COVID-19. En “Horizonte País”, la formación política de izquierdas propone una reforma del impuesto sobre el juego que estamos seguros no va a ser del agrado de la industria. Aquí te ofrecemos un análisis.

Billete de 100 y 200 euros sobre un gráfico.

Aunque con la reforma del impuesto del juego la dirección de IU afirma que se recaudaría una cantidad sensiblemente mayor, el impulso de la reforma se enmarca en la cruzada de la organización de izquierdas contra el juego online. ©ds_30/Pixabay

Alberto Garzón, el coordinador federal de Izquierda Unida (IU) y actual ministro de Consumo, se ha tomado muy en serio sus competencias sobre los juegos de azar y, a pesar de los pocos meses en los que lleva al frente del cargo, podemos decir que su impacto en el ministerio está siendo de gran calado.

Con la creación del fichero Eficaz, sobre el que informábamos hace algunas semanas, se puso en marcha una herramienta muy útil contra el endeudamiento, limitando el acceso a vías rápidas de financiación online. Por otra parte, el Real Decreto sobre publicidad de juegos de azar y apuestas deportivas, aún pendiente de aprobación, se trata de uno de los grandes retos del ministro.

Estas medidas y otras que les seguirán, como la reorganización de la propia Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), que acaba de anunciar su nuevo director general después de que Juan Espinosa haya decidido no seguir al frente de la misma, se enmarcan en un programa de lucha contra la adicción del juego online, el particular caballo de batalla del ministro Garzón.

“Horizonte País”: una salida a la crisis

Coincidiendo con el inicio de la fase 1 de la desescalada en amplias zonas del territorio nacional, la dirección colegiada de IU ha aprovechado para hacer público Horizonte País, el programa de reconstrucción que debe ayudar a España a salir de la crisis económica y social ocasionada por la pandemia del coronavirus.

Con el programa, en el que se han elaborado más de 400 medidas, se pretende

“afrontar la profunda crisis civilizatoria ante la que nos hallamos y el desafío común de nuestro tiempo es ofrecer una respuesta democrática y justa que no se deje a nadie atrás, especialmente a quienes son más vulnerables.”

En el marco de un modelo de estado social y ecológico, destacan en el programa las medidas fiscales encaminadas a gravar a las rentas más elevadas, en un momento de tensas discusiones sobre el ingreso mínimo vital. El texto propone una subida de impuestos a lo que sería un 3% de la población, una vieja aspiración, dicho sea de paso, para una “reforma fiscal justa y equitativa”.

Se vuelve a insistir sobre el impuesto a las transacciones financieras y los derivados financieros, que había sido propuesto por el economista James Tobin en los años setenta y que es una de las piezas centrales del programa reformista de ATTAC (Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras y por la Acción Ciudadana), organización de la que Alberto Garzón es miembro.

Impuesto sobre las Actividades del Juego

En el programa publicado por IU se destaca la reforma impositiva del juego que puso en marcha el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro en 2018. Según el texto de la ley:

  • las apuestas deportivas mutuas, de contrapartida y cruzadas y las apuestas hípicas mutuas y de contrapartida están sujetas a un tipo impositivo del 20% sobre los ingresos netos;
  • los concursos y otros juegos (online) contribuyen un 20% sobre los ingresos netos.

El argumento era que al bajar el gravamen impositivo se aumentaba la recaudación de hecho, al tratarse de actividades en expansión. Además, las ventajas impositivas se supone que en teoría conducen al crecimiento del mercado y la entrada de más operadores en el marco regulatorio estatal. Pero ello no se sostiene, según se deriva del texto “Horizonte País”.

Los autores de la propuesta entregada por IU, y entre los que se encuentra el ministro Alberto Garzón, mantienen que en realidad se recauda menos mientras se dispara la cantidad bruta jugada. Este sería el problema principal, pues, argumentan, la cuestión a la que nos enfrentamos es el aumento de la adicción estimulada por bonos y otras promociones, sobre todo entre los más jóvenes.

Con el fin de paliar los efectos perniciosos de la ludopatía se propone una reforma integral que afecte directamente a las estrategias de captación de los operadores online:

“Para evitar las consecuencias perniciosas de las adicciones estimuladas por la entrega de bonos gratuitos, además de eliminar las ventajas fiscales implementadas en la reforma realizada por el gobierno del PP, la tributación del Impuesto sobre el Juego se realizará sobre la cantidad bruta apostada a un tipo del 10%. Con los datos de 2019, supondría una recaudación de 1.870 millones frente a los 53 millones recaudados pero la modificación legal solamente supondrá recaudación adicional mínima que estimamos en 20 millones de euros. Lo que harán los operadores es no utilizar los bonos regalos como estrategia de extensión y proliferación del juego, lo que redundará en una acción positiva contra los efectos negativos del juego.”Horizonte País

Zonas de fiscalidad favorable

En las zonas de fiscalidad espacial, los territorios de Ceuta y Melilla, el régimen impositivo ideado por el entonces ministro Montoro se quedaba en un 10% sobre los ingresos netos. Aunque no se refieren a ello explícitamente, de la propuesta “Horizonte País” se deduce que esta fiscalidad favorable será derogada o, al menos, revisada para los operadores online.

Aunque la idea inicial había sido la de atraer a desarrolladores y operadores internacionales haciéndole la competencia a los bastiones de Malta y Gibraltar, que concentran las actividades principales del sector, los resultados han dejado que desear.

Pero ello no quiere decir que las compañías nacionales le hayan dado la espalda a la generosa oferta impositiva de los enclaves norteafricanos. El Casino Barcelona era el último en anunciar el traslado de su división online a la ciudad ceutí.

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