CeJuego publica análisis de la realidad del juego en España

Después del Anuario del Juego 2021, la patronal del sector CeJuego publica “Juego y Sociedad 2021” en donde se realiza un análisis de la realidad sociológica del juego en España. Además de ocuparse del impacto de la COVID-19 en el juego, como se había hecho en el Anuario, esta reciente publicación de CeJuego tiene como objetivo demostrar que la mayoría de los españoles se toman los juegos de azar como un entretenimiento y que en nuestro país los porcentajes de juego problemático se mantienen moderados.

Personas cruzando la calle durante el día.

Las loterías de la SELAE y los cupones de la ONCE se llevan la palma. En estos juegos de ilusión por el premio participan la mayoría de los más de 20 millones de españoles que han participado en algún tipo de juego de suerte o azar durante el 2020. ©Kaique Rocha/Pexels

El estudio presentado por CeJuego, dirigido por el doctor José Antonio Gómez Yáñez del Instituto de Política y Gobernanza de la Universidad Carlos III de Madrid, es un complemento perfecto al perfil del jugador que publica la DGOJ cada año. Además, ofrece una perspectiva diferente al aséptico análisis de la autoridad reguladora española.

Jugar es normal

Se trata de uno de los epígrafes del estudio publicado por CeJuego, pero jugar es normal se podría considerar como el leitmotiv de la publicación. 28,2 millones de personas han participado en 2020 en algún tipo de juego de suerte o azar, lo que supone el 80,9% de la población entre 18 y 75 años, según CeJuego.

A partir del desglose de la participación en los juegos de azar podemos observar el papel real del juego online en el conjunto del juego en España. La mayor participación la registran las loterías de la SELAE: el Gordo de Navidad (24,2 millones), El Niño (14,5 millones) y las primitivas (12,8 millones). Los cupones de la ONCE también arrastran a un buen número de jugadores, 8,9 millones; mientras que las rascas de la ONCE atraen a un cliente mayoritariamente joven que supone el 50,3% de los 3,3 millones que han probado en algún momento la suerte con estas tarjetas rascables.

El juego de entretenimiento presencial y online mueve, sin embargo, cantidades muy inferiores. De los 3,8 millones de clientes que han hecho uso al menos una vez de un local de apuestas, un casino o un salón de bingo 0,8 millones lo han hecho en un casino, 1,4 millones en bingos, 1,3 millones han participado de una máquina en un bar y una cifra similar le corresponde a las terminales de apuestas. En lo que atañe a los juegos de azar por internet, el juego online ha tenido 1,5 millones de clientes.

Estas magnitudes han sufrido un retroceso durante el 2020, el año de la COVID-19, en relación con años anteriores y no esperamos que se produzca una mejora sustancial durante el 2021. Las loterías estatales mantienen el número de clientes, pero las cantidades jugadas son menores. Los juegos de azar presenciales (locales de apuestas, bingos, casinos, máquinas tragaperras) caen en un 50% respecto de los niveles del 2019: 3,8 millones de clientes en 2020 frente a los 6,5 millones de 2019; de lo que sin duda han sido responsables los meses de confinamiento obligado. El juego online se mantiene estable con 1,5 millones de clientes. Todas estas magnitudes también fueron objeto de atención del Anuario del Juego 2021 de CeJuego en donde, a mayores, se ponen en relación con los ingresos reales del juego en España.

Por qué juegan los españoles

Según “Juego y Sociedad” los clientes serían racionales, asumen los costes del juego como el precio que tienen que pagar por estar entretenidos, de igual manera a lo que acontece con la asistencia a un espectáculo. Se deduce así que el jugador medio español es consciente de los riesgos que asume al jugar y es capaz de afrontarlos sin mayores trastornos. De ahí también las moderadas tasas de juego problemático en España, el 0,25% de la población entre 18 y 75 años.

El análisis de CeJuego sobre las motivaciones a la hora de jugar y dónde no difiere mucho del estudio que el instituto de investigación de mercados y análisis de datos YouGov publicó a partir de las entrevistas realizadas en marzo de este año en diferentes países. El análisis del comportamiento hacia el juego ofrece una información valiosísima para entender los problemas relacionados con las actitudes compulsivas cuando la diversión se convierte en adicción.

Para disfrutar del ambiente, en un casino por ejemplo, para demostrar que se sabe, en el póker o, incluso, en las apuestas, o para pasar un rato agradable con amigos en salones presenciales, una necesidad que los casinos con bingo y otros juegos de azar online no logran saciar en la medida suficiente, y así compartir la afición, estas serían las motivaciones principales de por qué se juega. El caso de las loterías de la SELAE o de los cupones de la ONCE es algo diferente. Aquí, la ilusión de que toque el premio gordo es la motivación principal.

El juego online desde una perspectiva sociológica

La participación en el juego online es más difícil de cuantificar, según el estudio de CeJuego. En realidad, se trata de varios mercados que estarían compartiendo un mismo canal, el digital. El 3,6% de la población mayor de 18 años se habría conectado online alguna vez para jugar, el 6,3% si consideramos solo a la población masculina. Como se desprende del perfil ya publicado por la DGOJ, el jugador online español es hombre y treintañero.

CeJuego pone el énfasis en el número estable de jugadores que se conectan, que apenas habría variado en los últimos años. De hecho, el estudio subraya que durante los meses de confinamiento y con el cierre de los locales de juego presencial en 2020, no se constata un crecimiento real del juego online y el número de clientes activos se mantuvo estable. Las cifras contrastan con los informes que indican un incremento constante del juego online en España. Sin embargo, para CeJuego el juego online supone un mercado consolidado con un crecimiento lento.

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