Brasil: legislación del juego a debate

En un país en el que los juegos de azar son ilegales desde 1946, debatir sobre esta cuestión no es fácil. El gigante sudamericano, que sigue anclado en muchos preconceptos en torno al juego, es sin embargo un entusiasta de la lotería nacional O Jogo do Bicho. Ahora, el Senado estaría abierto a establecer una regulación que podría legalizar los casinos. No es el primer intento. En el segmento online también se están dando pasos positivos para el futuro del juego y las apuestas por internet.

Imagen del exterior del Palacio Quintandinha.

El Palacio Quintandinha fue construido en 1941 para albergar el que sería el casino más grande de América del Sur. Localizado en Petrólis, en el interior del estado de Río de Janeiro, por sus salas pasaron un buen número de estrellas y políticos. La prohibición del juego en 1946 supuso un duro golpe para el negocio. ©Gadini/Pixabay

La legalización del juego no ha sido y no está siendo un tema fácil en Brasil. El país sigue anclado en el decreto-ley del 30 de abril de 1946 por el cual el presidente Gaspar Dutra declaraba el juego ilegal con el argumento de que los juegos de azar son nocivos para la moral y las buenas costumbres.

En un país que presume de ser la primera economía de Latinoamérica, los ingresos que los juegos de azar, tanto en las modalidades presenciales como online, reportarían al estado serían considerables. Según las últimas cifras, se podría estar hablando de 4 billones de dólares al año. No es así de extrañar que desde muchos sectores de la sociedad brasileña se respalde la legislación sobre los juegos de azar.

El debate está abierto

No son pocos quienes reclaman para Brasil una legislación acorde con los tiempos. En este sentido, Brasil estaría corriendo el peligro de quedarse por detrás de otros países de su entorno cuyas legislaciones estarían avanzando para regular los juegos de azar, sobre todo en su segmento online, que ha crecido en importancia como consecuencia de la pandemia global del coronavirus.

Según una información que aparecía en la organización no gubernamental Instituto do Jogo Legal (IJL), la empresa Paraná Pesquisas habría conducido una consulta entre más de 200 diputados federales. Ante la pregunta de si estarían a favor de la legalización de todos los juegos de azar, incluyendo las apuestas, casinos online y físicos, así como el popular jogo do bicho, la mayoría de los diputados, el 52,1%, se habrían mostrado a favor.

Otro sondeo, esta vez realizado por Global Views en 2019 habría arrojado que el 66% de los brasileños estarían a favor de la legalización del juego. Las cifras que se aportaban para tan lucrativo negocio no son nada desdeñables. Se calcula que Brasil podría facturar en concepto de juegos de azar unos 15 billones de dólares anualmente, que le reportarían al estado algo más de 4 billones.

Las apuestas deportivas en manos de empresas extranjeras

No hay duda de que las apuestas deportivas, especialmente en su modalidad online, están al alza en todo el mundo. Según datos, en Brasil las apuestas online estarían generando alrededor de 6 billones de reales al año. Sin embargo, los beneficios del juego van a parar a operadores como betcris, sportingbet o bet365 que operan desde páginas web localizadas fuera de Brasil. De esta manera, el estado deja de recaudar impuestos por la actividad.

Se calcula que bet365 habría tenido 86 millones de accesos desde Brasil, mientras que sportingbet alcanza los 12 millones de visitas. Cifras muy importantes de empresas que operan desde el Reino Unido y que bajo otra legislación y cobertura aceptan jugadores brasileños. En cambio, la estrategia de Betsson fue adquirir el 75% de Suaposta con la esperanza de ver pronto una regulación nacional del mercado de apuestas brasileño.

El plazo de dos años para la regulación de las apuestas deportivas según la ley que se aprobó en 2018 ya ha vencido. El plazo ha sido prorrogado automáticamente por otros dos años. Ello significa que la tan necesaria reglamentación de las empresas que actúan en el mercado del país es inexistente, dejando a los operadores locales en la más absoluta indefensión ante la poderosa competencia extranjera.

Pasos legislativos aún muy tímidos

No han faltado propuestas como la que planteaba el establecimiento de resorts integrados en la región del Amazonas, en concreto, en la zona franca de Manaus; con el casino Hard Rock International en la rampa de salida.

La crisis de la COVID-19, en donde Brasil está siendo uno de los países más afectados y hoy por hoy en una situación catastrófica, llevó al gobierno de Jair Bolsonaro a declarar las populares loterías una actividad esencial.

Hasta cuatro propuestas para la legalización del juego estarían hoy en el Senado, siendo la más avanzada la del senador Nogueira. La propuesta de Ciro Nogueira regularía todos los juegos de azar, ya se trate de juegos presenciales o de casinos online, incluyendo la lotería jogo do bicho y las apuestas deportivas en todo el territorio nacional, en línea y en casinos y resorts integrados.

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