Motivos por los cuales se apuesta a los juegos de azar

El instituto de investigación de mercados y análisis de datos YouGov ha publicado una investigación acerca de los motivos por los cuales se apuesta a los juegos de azar. Sin duda, nos encanta ver a la gente ganar, ese momento cuando les toca el premio gordo es indescriptible. Pero ¿se trata solo de ganar de dinero?, ¿qué pasa con la diversión? Le hemos echado un vistazo a los resultados publicados por YouGov en una investigación internacional que abarca trece mercados y es significativa de los comportamientos globales hacia las apuestas y los juegos de azar en línea.

Teclado de ordenador con las palabras BIG DATA, macrodatos en inglés.

El análisis de macrodatos (“big data”) se ha convertido en una industria por derecho propio. Algunas veces poco fiable y otras veces controvertido, el análisis de datos sirve para establecer tendencias y examinar comportamientos valiosísimos para el marketing digital. ©geralt/Pixabay

YouGov: jugar online por diversión

La investigación de YouGov en la que se analiza el comportamiento hacia el juego online abarca 13 mercados y se llevó a cabo después de examinar los datos de entrevistas realizadas a adultos mayores de 18 años durante marzo de 2021. Los datos de las muestras serían representativos de la diversidad demográfica de los países encuestados con la excepción de México e India, en donde únicamente se ha considerado la población urbana.

La empresa de análisis de mercados e investigación de datos YouGov fue fundada en 2000 por Stephan Shakespeare, CEO de la compañía. Shakespeare tiene una biografía pintoresca. Socialista como estudiante y artista asociado al movimiento Fluxus fue encuestador del Partido Conservador, los Tories, y candidato del partido por Colchester en 1997. YouGov se ha expandido globalmente en los últimos años con sucursales en el Medio Oriente, Estados Unidos, Alemania y también en la región Asia-Pacífico. Después del escándalo de Cambridge Analytica la investigación y minería de datos ha sido puesta en entredicho. Pero ello no le ha restado prestigio a YouGov que se ha establecido en los últimos años como una de las principales compañías en la investigación de mercados. YouGov cotiza en el Mercado Alternativo de Inversión de la Bolsa de Londres.

Según el estudio de YouGov las mayores motivaciones para el juego son: la diversión (41%), fantasear con ganar (31%), que toque el premio gordo (27%), mejorar la experiencia en lo que se apuesta (18%), es algo que se comparte con amigos y familia (12%), es parte de la rutina (11%), se trata de una forma de ganar dinero (11%), o jugando se demuestra pericia (7%). La pregunta realizada por YouGov se refería al juego online por dinero real.

En la muestra representativa se señalan los países en los que el juego por diversión está más generalizado. El 49% de los británicos afirman que juegan como una forma de entretenimiento, aunque uno de cada cinco británicos encuestados espera ganar a lo grande: el 27% de los encuestados fantasea con ganar y al 20% le gustaría que le tocase el premio gordo. ¿A quién no? Lo sabemos muy bien por los millones de personas que cada año prueban la suerte con el Gordo de Navidad.

Otros países en los que la diversión parece ser la motivación principal para las apuestas en línea por dinero real son: los Estados Unidos (48%), Australia (48%), Suecia (47%) y México (46%).

Uno de los datos más interesantes es a qué apuestan los que fantasean por ganar y los que juegan únicamente por diversión. De la información analizada por YouGov se deduce que los jugadores de póker, tragaperras y aquellos que realizan apuestas deportivas y apuestas a deportes electrónicos son los que mencionan la diversión como la motivación principal. En cambio, los jugadores de lotería y sorteos similares son quienes mayoritariamente fantasean con que les toque el premio gordo. De alguna manera, estos datos tienen bastante sentido.

Por último, hay un número de personas que no juegan pero que afirman que no existe ninguna razón poderosa para no jugar, un 28%. Para YouGov es una indicación de que existe en este sentido un margen significativo sobre el que el negocio igaming puede actuar y ganar clientes. Entre los no jugadores un 24% piensa que las probabilidades juegan en su contra, un 23% cree que nunca van a ganar nada importante, y un 22% afirma que carece de dinero para apostar. Un 11% de los encuestados considera que es inmoral jugar al azar y un 16% dice que va en contra de sus creencias. También existe desconfianza entre los no jugadores acerca de la seguridad y la protección de los datos bancarios.

Cuando se cruza la línea y la diversión se convierte en adicción

Uno de los problemas asociados al análisis de datos en una investigación como la que ha llevado a cabo YouGov es el de la interpretación de las respuestas de los encuestados. Ante el estigma social que acarrea la adicción, es difícil que nos encontremos personas que reconozcan abiertamente la adicción o que simplemente sean conscientes de que se ha cruzado la línea que separa la pura diversión de la adicción.

Solo un 11% de los encuestados entre los no jugadores afirma que le preocupa la cuestión de la adicción. Es una cifra pequeña que demostraría que el tema aún no ha calado en la sociedad civil. De hecho, existen estudios que habrían demostrado la relación entre ganar y apostar, es decir, la principal motivación para seguir apostando es haber ganado algo, lo que tiene mucho que ver con la falacia lógica del apostador.

El problema de la adicción al juego comienza no con las ganancias sino en el mismo momento en que se pone en marcha el rodillo de la tragaperras o el cilindro de la ruleta. La antropóloga Natasha Schüll denomina a la experiencia relajada de entretenimiento de la que a menudo los jugadores hablan como the Zone, el momento en el que uno no está preocupado con ganar sino lo que de verdad importa es seguir adelante.

Neurocientíficos se han referido como clave para los comportamientos adictivos el momento que existe entre hacer la apuesta y recibir el resultado. Está en relación con la liberación de la dopamina en el cerebro, que es responsable de las experiencias de recompensa como el sexo, la alimentación o, incluso, el aprendizaje. En relación con el juego, estudios clínicos habrían demostrado que los niveles de dopamina se incrementan no cuando ganamos sino justo en el momento antes de apretar el botón de la tragaperras en anticipación por la posible recompensa. Ello explicaría porqué continuamos jugando incluso cuando hemos ganado.

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