Golpe a la industria por el coronavirus

Está en boca de todo el mundo. Con Italia paralizada y aislada, el temor a que otros países europeos como el Reino Unido, Alemania o España puedan seguir el mismo camino es real. La industria del juego, tanto físico como online, empieza a sufrir las consecuencias. El golpe puede ser muy duro.

Una mujer sentada en frente de unas máquinas tragaperras.

Los salones de juegos de azar y apuestas deportivas son los primeros afectados por la crisis del coronavirus. En Italia las actividades se han suspendido. ©JESHOOTS-COM/Pixabay

Las salas físicas las más afectadas

Con Italia paralizada, la preocupación principal de los gobiernos es minimizar el contagio y que el virus se extienda. Madrid, la comunidad más afectada, ya ha decretado el cierre de colegios, guarderías y universidades. Eventos se han ido cancelando por toda la geografía. El impacto económico empieza a ser considerable.

El gobierno de la Generalitat se ha unido a lo que hace pocos días anunciaban Francia y Alemania y ha suspendido todos los eventos que reúnan en espacios abiertos o cerrados a más de 1.000 personas. Expertos consultados por la bbc han afirmado que se espera que el número de contagios en Europa siga creciendo, al menos por ahora.

Los analistas han pronosticado que el coronavirus podría estar afectando a los ingresos de la industria del juego que habría caído al menos ya un 1%, sobre todo por el impacto en el mercado asiático, principalmente en Macao y Hong Kong. De continuar la tendencia, se espera que los niveles caigan hasta el 8%.

Desde la corporación financiera Fitch se avisa de los efectos posibles del brote epidémico, no solo en el turismo y el juego presencial, sino también con respecto a que el cierre de los casinos y las salas de juego podría incentivar canales de juego ilegal.

En cualquier caso, y más allá del impacto inmediato, desde Fitch se es optimista que las sólidas líneas de crédito de las que disponen los principales operadores les ayude a solventar la crisis.

Playtech suspende las actividades de Snaitech

El gigante de software Playtech ha cerrado su subsidiaria en Italia, Snaitech. Se trata de una concesionaria centrada principalmente en las apuestas deportivas, aunque con negocios también en el sector de juego online. Con más de 1.500 puntos de venta en todo el país, es líder en Italia.

La medida, que afecta a los salones de apuestas y las salas de bingo y juegos arcade se extiende por el momento hasta el 3 de abril. El rendimiento de Snaitech el año pasado ha sido espectacular con un incremento del 62% en ingresos. Con la clausura de las tiendas, se espera que las pérdidas puedan ser mitigadas gracias al juego online.

Eventos deportivos cancelados o a puerta cerrada

Siguiendo el ejemplo italiano, en España también se han empezado a cancelar eventos deportivos. LaLiga ha anunciado que las próximas 2 jornadas del campeonato de fútbol se celebrarán a puerta cerrada. Un medida que no ha sido del gusto de todos.

El jugador del Celta de Vigo Denis Suárez se preguntaba en su cuenta de twitter si tenía sentido jugar sin aficcionados, sumándose a la petición de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) de la supresión de los partidos en todas las categorías.

Aunque el deporte sigue, las apuestas deportivas se verán de alguna manera afectadas. No solo por las cancelaciones. Los pronósticos varían con la disputa de los partidos a puerta cerrada. En el desangelado partido Eibar vs. Real Sociedad, el primero que se disputó sin público y que terminó con victoria realista, las cuotas eran bastante decentes para un pronóstico favorable a los donostiarras. Aunque el empate hubiera sido el resultado más lógico.

Mientras tanto, el Campeonato de Fórmula 1, que debería dar comienzo este fin de semana en el circuito de Albert Park en Melbourne (Australia), sigue en el aire después de que varios operarios de las escuderías McLaren y Hass hayan sido aislados a la espera de los resultados del test por coronavirus.

Codere cierra también en Italia

Por su parte, la mayor casa de apuestas española ha anunciado que cerraba temporalmente sus salas de juego en Italia por la amenaza del coronavirus. Se trata de 11 salones de bingo. Las máquinas que tiene instaladas en bares también se verán afectadas por las restricciones que se han impuesto a los horarios de apertura.

La sección italiana le supone al grupo un 25% en la cifra consolidada de ingresos. La medida tendrá un impacto considerable en el negocio de la compañía que se ha desplomado en bolsa, una vez que la disputa con los hermanos Martínez-Sampedro sigue muy viva.

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