¿De las apuestas deportivas a los casinos?
Los grandes campeonatos vuelven poco a poco al terreno de juego y, con ello, las apuestas deportivas. Durante este periodo de confinamiento mucho se ha especulado sobre el salto a los juegos de casino por parte de los habituales apostadores profesionales. Un primer estudio confirma que no hay evidencias de que esto sea cierto.
Un estudio realizado en Alemania, Noruega, Finlandia y Suecia revela que los usuarios habituales de apuestas deportivas dejaron de apostar durante la crisis de la COVID-19. ©Frank Busch/Unsplash
“El juego antes y durante la pandemia de la COVId-19 entre usuarios habituales de apuestas deportivas: estudio empírico fundamentado en datos de comportamiento”: así se titula el primer estudio sobre el cambio de patrón de los apostadores profesionales durante la cuarentena. Publicado en inglés en la Revista Internacional de Salud Mental y Adicciones, los investigadores utilizaron una muestra de 5396 usuarios que habían emplazado al menos una apuesta deportiva en 5 de las 10 semanas posibles (del 1 de enero al 7 de marzo) en un determinado portal online con presencia en Suecia, Noruega, Finlandia y Alemania.
El análisis revela que el porcentaje de apostantes habituales que también jugaron en la modalidad de casino previo al confinamiento fue del 75-79 por ciento, cifra que varía dependiendo del número de semanas apostadas. Así, el 75% corresponde a aquellos usuarios que apostaron 5 de las 10 semanas y el 79, los que apostaron durante las 10 semanas. Sin embargo, los investigadores percibieron un descenso en los porcentajes tras el anuncio del confinamiento de entre el 10 y el 20 por ciento.
“Estos resultados sugieren que son infundadas las especulaciones sobre un aumento del tiempo y el dinero invertido en el juego como consecuencia del confinamiento en casa por largos periodos de tiempo.” Auer, M., Malischnig, D. & Griffiths, M.D. Before and During the COVID-19 Pandemic Among European Regular Sports Bettors: An Empirical Study Using Behavioral Tracking Data. Int J Ment Health Addiction (2020). https://doi.org/10.1007/s11469-020-00327-8, bajo licencia CC BY 4.0.
El estudio apunta a que pueden ser varias las razones para este descenso en el número de apuestas durante el confinamiento por parte de los usuarios como un menor poder adquisitivo, querer dedicar más tiempo con la familia o un mayor pudor a la hora de apostar y jugar delante de sus familiares.
Sin embargo, es precipitado sacar conclusiones que refuten una posible relación entre el confinamiento en casa por la pandemia y el aumento del tiempo y el capital invertido en juegos de casino online como han advertido varios gobiernos europeos y de la que se han hecho eco los medios de comunicación. Este primer estudio recopila datos de un único operador online de entre una oferta que supera en número, por ejemplo, a la del mercado español.
La investigación deja fuera países como el Reino Unido, Francia o Italia, los cuales, según el último informe de la EGBA sobre el estado del juego online en Europa, contemplan las mayores cuotas de mercado (34,2%, 8,8% y 8,1% respectivamente). Alemania es el único país de la muestra con un alto porcentaje de jugadores (11,1%), mientras que Suecia (5,2%) y Finlandia (4,1%) cuentan con una modesta cuota. En todos los países europeos, las apuestas deportivas se posicionan como la modalidad online más recurrente para ganar dinero.
El estudio llega en un momento de máxima preocupación y descontento en la industria por las medidas gubernamentales en varios países en un intento por poner freno a la ludopatía inducido por el confinamiento durante la pandemia. En Suecia se desataba la polémica por una nueva oleada de regulaciones gubernamentales que, esta vez, aplicaba límites a los depósitos y reducción de las cuantías de los bonos, medidas que el sector tildó de contraproducentes por fomentar el juego online ilegal.
En España el gobierno aprobaba el Real Decreto que veía la luz el 1 de abril en el BOE y mediante el cual se daba luz verde a la prohibición de los bonos de casino durante el estado de alarma. Alberto Garzón, ministro de Consumo, alegaba esta decisión a un supuesto aumento de las apuestas en juegos de casino y póker tras la cancelación de los eventos deportivos. En la sesión parlamentaria de control del 17 de junio Garzón aludía a una posible normalización del artículo 37 del Real Decreto 11/20 sobre el estado de alarma en la legislación sobre publicidad del sector todavía pendiente de aprobación.
¿Vuelta a la normalidad?
Para alegría de los amantes del fútbol, hacía unos días se anunciaba la reanudación de LaLiga Santander en junio tras un parón obligado por la actual crisis de la COVID-19. La Bundesliga alemana volvía a las pantallas en mayo. Tras varios intentos fallidos debido a la confirmación de positivos en jugadores y empleados, la Premier League vuelve a los terrenos de campo el 17 de junio tras 100 días de parón.
Todavía es pronto para hacer cuentas de las repercusiones económicas que la cancelación de eventos va a suponer para el deporte. La Premier League y la Seria A, dos de las ligas europeas de fútbol más prestigiosas del mundo, prevén unas pérdidas de más de 1.000 millones de euros cada una, derivadas de los ingresos por derechos televisivos, venta de entradas y otras actividades comerciales. De no concluir la temporada 2019/2020, la cifra podría aumentar hasta los 7.000 millones de euros. El Manchester United anunció pérdidas de 3,7 millones, mientras que las de los clubes españoles se sitúan en torno a los 40 y 75 millones de euros.
No sin polémica de por medio, las salas de juego y casinos físicos podrán abrir sus puertas en la fase 3. El cierre de salones y la cancelación de los principales campeonatos deportivos se ha traducido en pérdidas significativas para el sector. Con el 2º trimestre aún en curso, los operadores todavía no han reportado la suma económica que les ha supuesto la cancelación de eventos deportivos y retransmisiones de juegos en vivo, si bien el sector apunta una reducción de los ingresos de entre el 50 y el 80 por cierto.
