Reabren los casinos en Inglaterra, o no…

Todo parecía preparado para la reapertura de los casinos en Inglaterra este primero de agosto, pero el gobierno ha echado marcha atrás a los planes iniciales. Las buenas noticias se han tornado en consternación para el sector que estaba esperando impaciente recuperar el pulso de las mesas y las tragaperras. ¿Cuáles serán las consecuencias más inmediatas para la industria? Miles de puesto de trabajo están en peligro.

Fachada luminosa de un casino.

Las buenas noticias se tornaron en consternación. De la noche a la mañana el gobierno británico anunció que la tan esperada reapertura de los casinos ingleses para el 1 de agosto se postergaba algunas de semanas. ©Claudio Schwarz/Unsplas

Primero era cosa de un par de semanas. La gripecita del coronavirus, como la había llamado el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, iba a pasar rápido. El primer ministro británico llegó a ser también criticado por su respuesta tardía ante la pandemia.

Cuando todo parecía volver a la normalidad con la llegada del verano en Europa y las fronteras internas en el marco de la UE y sus asociados nuevamente abiertas al paso de turistas y curiosos, las infecciones han vuelto a repuntar y ciernen muchas dudas sobre la reapertura de los locales de juego y apuestas en todos los países de la Unión.

La situación en Inglaterra, el mayor mercado europeo del juego, es especialmente dramática, y el Brexit lo hace todo más difícil. Cuando todo parecía volver a la normalidad con la decisión del gobierno de permitir la reapertura de los casinos el primero de agosto, a última hora los mandatarios británicos se han echado atrás.

Casinos: lugares de alto riesgo

Las primeras medidas para la reapertura de locales en Inglaterra a finales del pasado mes de junio e implementadas en julio incluía peluquerías pero no estudios de tatuaje, bingos y salones recreativos pudieron abrir, pero no los casinos físicos. Todo estaba justificado de acuerdo con las medidas sanitarias y de prevención requeridas para cada negocio.

Aunque la decepción en la industria fue mayúscula, ésta se mantuvo en una posición de diálogo con el gobierno al que instaba a reconsiderar su decisión y permitir la reapertura de los casinos lo más rápido posible.

Hay que tener además en cuenta que los locales de apuestas llevan abiertos desde el 15 de junio, aunque su espacio sea más reducido. Todo tiene que ver con la interacción personal que en el caso de los casinos se ve como un riesgo.

Cuando el primer ministro Boris Johnson anunció que se acababa el confinamiento para estos locales de juego a partir del primero de agosto, el Betting and Gaming Council (BGC), la patronal de la industria en el Reino Unido, celebraba con entusiasmo la medida. No en vano se trata de 12.000 puesto de trabajo en Inglaterra y un sector que contribuye alrededor de 300 millones de libras en impuestos.

La decepción llegó poco después. Con un repunte de los casos por coronavirus en el norte del país, el gobierno decidió dar marcha atrás y retrasar la anunciada reapertura un par de semanas. La incertidumbre se apoderó de todo el sector.

El director general del BGC, Michael Dugher, en comunicado de prensa, tenía palabras muy duras para la decisión del gobierno británico:

“La estrategia del Gobierno para tratar con la covid es un desbarajuste. Se nos dijo que la estrategia era pasar a cierres regionales y locales, pero el anuncio del Gobierno hoy obliga a todos los casinos a permanecer cerrados.”

Los casinos llevaban semanas preparándose para la reapertura, implementando medidas de seguridad y protección, tanto para el personal como para los clientes, lo que ha supuesto una inversión importante. Michael Dugher continuaba afirmando lo siguiente:

“Este último fiasco representa un duro golpe a los casinos que han permanecido cerrados durante casi 5 meses. Los casinos son una parte fundamental de nuestra industria del ocio, la hostelería, el entretenimiento y el turismo. Emplean a más de 14.000 personas y apoyan indirectamente otros 4.000 puestos de trabajo en todo el Reino Unido, y el año pasado los casinos pagaron por semana más de 5,7 millones de libras esterlinas en impuestos. Los casinos quieren volver al negocio y contribuir una vez más a la economía… Habiendo hecho los preparativos necesarios, pedimos al Gobierno que permita la reapertura de los casinos.”Michael Dugher, Director general, BGC, en nota de prensa

De acuerdo con algunos medios, después de haber gastado millones de libras, la decisión de Boris Johnson de considerar los casinos lugares de alto riesgo para las infecciones va a suponer nuevas pérdidas que ponen miles de puestos de trabajo en peligro.

¿Llegará el rescate a tiempo para Genting?

Según una información publicada por la bbc.com Genting Casinos, la compañía de origen malayo que opera diversos casinos en Inglaterra, habría anunciado que se veía en la obligación de prescindir de más de mil puestos de trabajo en 27 locales del país.

Locales en Margate, Torquay y Bristol estarían en serio riesgo de cierre. El confinamiento obligado por causa de la pandemia habría llevado a los ejecutivos de Genting a reconsiderar su modelo de negocio, por ejemplo, renunciando a las mesas de póker y cerrando los servicios de hostelería.

Pero no solo en Inglaterra la situación es dramática. En Singapur, Genting Group también se habría visto obligado a desprenderse de hasta 2.000 empleados en el Resorts World Sentosa.

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